CONTAMINACIÓN DEL AIRE
Hay muchas sustancias que pueden
contaminar el aire. En 1986, hubo un accidente en una central nuclear, en
Chernóbil (Ucrania). Escaparon sustancias radiactivas, muy tóxicas, que
contaminaron el aire ¡de casi todo el hemisferio norte! Muchos años después,
todavía siguen naciendo niños con malformaciones debido a la presencia de la
radiactividad.
La contaminación del aire
tiene muchas consecuencias negativas:
- El incremento del efecto invernadero. Los gases que contaminan la
atmósfera convierten la Tierra en un gran invernadero, reteniendo el calor
que proporcionan los rayos solares, por lo que la temperatura de todo el
planeta aumenta. Un ligero incremento de la temperatura afecta a las
plantas y a los animales de una región.
- La destrucción de la capa de ozono. En la atmósfera hay una capa
donde abunda un gas especial: el ozono. Este gas protege la Tierra
de los rayos ultravioleta que llegan desde el Sol. Pero, cuando utilizamos
ciertos sprays, se emiten unos gases llamados clorofluorocarbonos
que destruyen el ozono.
- La lluvia ácida. Algunos gases emitidos por los coches o las
industrias, como los óxidos de azufre y de nitrógeno, pueden reaccionar
con el agua y formar sustancias químicas llamadas ácidos. Luego,
cuando llueve, el agua cae a la Tierra en forma de lluvia ácida. Significa
que el suelo se contamina y mueren muchas plantas. También se deterioran
algunos monumentos. La lluvia ácida afecta a las regiones más
industrializadas, como Norteamérica y el centro y norte de Europa. En
ocasiones, este fenómeno ha destruido ¡bosques enteros! Y en Suecia, los
peces han desaparecido de ¡más de 5.000 lagos! debido a la lluvia ácida.
- El aumento de enfermedades respiratorias u
oculares. Si
vives en una gran ciudad, habrás respirado el humo de los coches y habrás
sentido picor en los ojos. Esto se debe a que el aire está contaminado,
porque hay muchos vehículos o industrias echando humo continuamente. Como
el aire contiene algunas sustancias tóxicas, las personas que sufren asma
u otras enfermedades del aparato respiratorio empeoran cuando la atmósfera
se contamina. El humo de las ciudades, llamado smog, puede
provocar incluso la muerte de las personas enfermas.
LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA
Tanto el mar como los ríos se contaminan, por ejemplo, con las basuras
y los desechos que las personas depositan en ellos, pero también con los
vertidos que realizan algunas industrias o los petroleros. Como también se
contamina el agua cuando estos barcos limpian sus tanques, algo que ocurre con
bastante frecuencia en las costas cercanas a las refinerías o alrededor de las
plataformas petrolíferas. Otras veces, la lluvia ácida también provoca la
polución de arroyos o ríos.
La contaminación del agua afecta a las plantas, a los
animales y a las personas. En las aguas contaminadas hay más bacterias
que pueden producir sustancias tóxicas, que luego sirven de alimento a las
plantas, a los peces y a otros animales.
LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO
Seguro que ves a diario restos de papeles, cartones o
colillas de los cigarrillos tirados en el suelo. Algunos desechos no perjudican
al terreno, porque se descomponen con el paso del tiempo y acaban formando
parte de él. Es el caso de desechos procedentes de animales o plantas, como una
piel de plátano. Pero ¿sabes cuánto tiempo tardan en descomponerse algunos
envases de plástico? ¡Más de mil años!
Los suelos se contaminan también al usar pesticidas y
fertilizantes en los cultivos, o con los detergentes y los
residuos recogidos por el sistema de alcantarillado. Como también las pilas
contaminan el suelo si no se reciclan. Porque contienen metales como el
mercurio, el cadmio o el níquel. Las minas y las canteras también
pueden contaminar el suelo con restos que contienen metales u otras sustancias
nocivas. Y la lluvia ácida también contribuye a su deterioro.
La contaminación de los suelos provoca la contaminación de
las plantas que crecen en él o la intoxicación de animales y personas que ingieren
plantas con altos porcentajes de plomo, mercurio u otros metales tóxicos.
Además, la contaminación del suelo hace que se contamine el agua; por ejemplo,
cuando se disuelven sales minerales en las aguas subterráneas o cuando
los residuos industriales llegan a los arroyos o los ríos.
EL RUIDO: TAMBIÉN CONTAMINA
Desde hace unos años se considera otra forma de
contaminación, denominada contaminación acústica. El ruido intenso
procede de los vehículos, las máquinas de las industrias, los aviones, los
locales de ocio y diversión.
Algunas consecuencias de la contaminación
acústica son la falta de concentración en el trabajo o en el colegio, el dolor
de cabeza y el insomnio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario